México volvió a las mesas de negociación con Corea del Sur rumbo a un nuevo Tratado de Libre Comercio (TLC), en la reunión que mantuvieron en la capital mexicana, la Secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, y su homólogo surcoreano, Han-koo Yeo.
El diálogo ocurrió en el marco del 60º aniversario de las relaciones diplomáticas entre ambos países y se espera que luego de este encuentro comience la primera ronda de negociaciones en la primera mitad de este año.
«Iniciamos negociaciones para cristalizar el Tratado de Libre Comercio entre Corea y México, buscamos que nuestras naciones afronten retos y oportunidades económicas juntas», informó la funcionaria mexicana.
Hay que recordar que desde 2008 se buscó el acercamiento entre ambas naciones sin resultados positivos, ya que los nuevos acuerdos con Estados Unidos y los reglamentos en la OMC, principalmente en términos de comercio acerero, fueron una traba ante un eventual comercio desleal.
No obstante, la perspectiva es que este acuerdo permitirá enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades del siglo XXI, estableciendo un marco institucional que reduzca las barreras en el comercio de bienes y servicios, y que facilite la inversión mutua y el intercambio tecnológico.
«El TLC sentará una base sólida para fortalecer la cooperación en temas emergentes relacionados con el comercio, incluida la resiliencia de las cadenas de suministro, la sostenibilidad ambiental y la transformación digital», explicó Clouthier.
Números positivos
En el comercio bilateral de 2020, las exportaciones de México fueron de 5,290 millones de dólares, mientras que las ventas de Corea del Sur sumaron 14.713 millones.
Además, México exporta al mercado coreano productos como minerales de plomo, zinc y plata, cajas de velocidades y autos.
Por su parte, los mayores productos coreanos embarcados al mercado mexicano son circuitos modulares, computadoras, dispositivos de almacenamiento y circuitos integrados.
Dentro de este contexto, Ignacio Martínez Cortés, director de LACEN-UNAM, sostuvo que este tratado -si se concreta- puede dar un balance principalmente con China. «Es que tanto Corea como China son mercados importantes en el abastecimiento para México en productos manufactureros», explicó.
«Hay buenas posibilidades de que las negociaciones fluyan esta vez, dado que ambos países ya han afinado temas de interés en otros acuerdos comerciales, por ejemplo, con Estados Unidos, como es el caso de los laborales, ambiental, corrupción, propiedad intelectual, o nuevos esquemas de cooperación que ya se implementan también al ser parte de la OMC», concluyó Martínez Cortés.